Dentro de todas las luchas que tuviste que enfrentar, el hecho de que te hayas marchado sin dolor fue sin duda un premio a tu grandiosa labor de madre...
mi viejita hermosa, nos dejas con una tristeza enorme, pero estamos agradecidos del amor y entrega que nos diste en tus 86 años de vida, toda tu familia te extrañará muchísimo...
quienes te observamos luchar contra tu enfermedad decíamos que te apagarías como una velita... y así precisamente fue...

Mi abuelita linda... quiero recordarte con una hermosa canción de Silvio Rodríguez... se llama Te Amaré...
Te amaré, te amaré como al mundo
Te amaré aunque tenga final
Te amaré, te amaré en lo profundo
Te amaré como tengo que amar.
Te amaré, te amaré como pueda
Te amaré aunque no sea la paz
Te amaré, te amaré lo que queda
Te amaré cuando acabe de amar
Te amaré, te amaré si estoy muerto
Te amaré el día siguiente además
Te amaré, Te amaré como siento
Te amaré con adiós, con jamás.
Te amaré, Te amaré junto al viento
Te amaré como único ser
Te amaré hasta el fin de los tiempos
Te amaré y después te amaré.